María Naranjo Crespo es licenciada en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales por ICADE y ha cursado estudios de posgrado en Economía en la Universidad de Stanford. Técnico Comercial y Economista del Estado desde 1997. En la actualidad es Directora de Alimentos, Vinos y Gastronomía, pero ha estado vinculada a ICEX desde el año 2002, donde ha ocupado distintos cargos: Directora de la División de Información y Servicios Personalizados, Directora de la División de Formación y Secretaria General de la Fundación CECO. Ha desarrollado su trayectoria profesional en la Subdirección General de Instituciones Financieras Multilaterales y en la Dirección General de Financiación Internacional del Ministerio de Economía, además de ejercer de Vocal Asesor en el Tribunal de Defensa de la Competencia y de Directora de Gabinete del Presidente de la Comisión Nacional de Competencia.

Charlamos con María sobre la nueva era en la relación comercial entre la Unión Europea y los Estados Unidos.

1.- Siendo una de las principales industrias del tejido económico español, ¿qué supone en términos de volumen la exportación de productos agroalimentarios españoles a Estados Unidos durante los últimos años? ¿Qué representa en términos relativos dentro de la balanza comercial entre España y Estados Unidos?

Estados Unidos es el primer mercado de destino de las exportaciones de alimentos y bebidas españolas fuera de la UE. En la última década las exportaciones de alimentos y bebidas a EEUU crecieron un 134%. Es el primer mercado de destino para productos como el queso y el segundo para el aceite de oliva y el vino.

En 2018 se superaron los 1.900 M€, con una tasa de crecimiento del 8% respecto del año previo. Sin embargo, este crecimiento resultó claramente frenado en el periodo 2019 – 2020 como resultado de la imposición de aranceles específicos a este sector, con un aumento que apenas llegó a un 9%.

Inicialmente, se trató de la adopción de medidas anti-dumping y anti-subvención contra las aceitunas negras de origen español, pero en 2019 la situación se agravó con la introducción de aranceles del 25% sobre una serie de productos con gran presencia en el mercado (aceite de oliva, vinos, frutas, cárnicos…). La fuerte caída del canal HORECA como consecuencia de la pandemia también tuvo un impacto negativo en muchas partidas de alto valor añadido, como el vino o los productos gourmet en 2020.

2.- ¿Cuáles han sido las principales dificultades que han tenido que afrontar las empresas del sector para exportar sus productos a Estados Unidos durante la era Trump?

La introducción de aranceles discriminatorios contra algunos de los productos agroalimentarios más relevantes de nuestra despensa (aceite de oliva, vino…) perjudicó gravemente la competitividad de nuestras exportaciones y el esfuerzo en la creación de una imagen de marca que muchas empresas venían realizando en el mercado estadounidense desde hace más de una década. Competidores directos de nuestros productos dentro y fuera de la UE (Grecia, Marruecos, Túnez…) se veían directamente beneficiados por la introducción de estos aranceles. El hecho de que no estuviera gravado la venta de aceite de oliva al por mayor perjudicaba directamente el esfuerzo de creación de marca de muchas aceiteras, que se vieron obligadas a vender a granel en este mercado o incluso a vender aceite de otros países productores con su propia marca para no perder cuota de mercado.

3.- ¿Han sido similares estas dificultades a las que han tenido que afrontar las empresas europeas del sector agroalimentario?

La imposición de los aranceles sancionadores en el conflicto Airbus/Boeing generaron importantes asimetrías en las relaciones comerciales de muchos socios europeos frente a EEUU, ya que no afectaron de la misma manera a todos los países. Sólo aquellos países que habían participado directamente en el Consorcio AIRBUS se vieron afectados. Países como Italia, Portugal o Grecia no se vieron afectados por los aranceles. Todos ellos son competidores directos de España en categorías tan relevantes como el aceite de oliva, las aceitunas o el vino. Otros países como Francia tienen una imagen excelencia consolidada y por lo tanto pudieron resistir mejor el aumento de precios provocado por los aranceles.

4.- ¿Qué medidas adoptó ICEX para paliar estos efectos?

La Secretaría de Estado de Comercio e ICEX pusieron en marcha en 2019 un plan de choque para mitigar el impacto de los aranceles que se dotó con 10M€. Esta estrategia tenía varios frentes. Por un lado, realizar un mayor esfuerzo de promoción en mercados estratégicos y de oportunidad que paliasen la caída de las exportaciones en EEUU. El esfuerzo se centró en países que habían firmado recientemente acuerdos de libre comercio con la UE (Japón, Canadá, Singapur, Vietnam…) y en mercados de alto potencial como China, México o Rusia. Además de este esfuerzo de diversificación para las exportaciones, también se activó una línea para reforzar la imagen de excelencia de los productos españoles en el mercado estadounidense. Se crearon espacios gastronómicos en los pabellones de España de las principales ferias sectoriales (Summer Fancy Food, Winter Fancy Food, NRA) y se reforzaron los grandes eventos de imagen de nuestra gastronomía y despensa como los Great Match o nuestra presencia en el principal festival gastronómico del país, que es Aspen Food&Wine Classic.

5.- ¿Cómo ha condicionado la pandemia de la COVID-19 la labor exportadora de las empresas del sector? ¿Estamos cerca de superar este contexto?

La pandemia limitó la movilidad de las empresas y trajo consigo también una transformación de los canales de comercialización. El canal HORECA se desplomó y surgió con auge el canal digital. Por otra parte, algunos de los países más afectados por la primera ola del COVID (España e Italia fundamentalmente en la UE) vieron también dañada la imagen de sus productos agroalimentarios. Desde ICEX también reaccionamos con celeridad para adaptarnos a este nuevo marco. Se potenciaron los instrumentos de promoción digitales (catas virtuales; programas de formación on-line para profesionales de todo el mundo; reforzamiento del portal www.foodswinesfromspain.com, nuevos programas para garantizar que las empresas aprovechasen los mercados y plataformas electrónicas de venta). En paralelo pusimos en marcha en colaboración con MAPA una gran campaña de promoción de la imagen de los productos de la despensa española en los mercados estratégicos para el sector, que se acompañó de un completo calendario de eventos de relaciones públicas para transmitir a los profesionales y consumidores finales la excelencia de todos nuestros productos. Esta campaña se desarrolló bajo el lema #SpainFoodNation.

Muchas de las restricciones de la pandemia están en vías de superarse, aunque no con la celeridad que nos hubiera gustado: se van recuperando los eventos presenciales como son las principales ferias sectoriales, aunque todavía hay muchas regiones y países que tienen sus fronteras cerradas, fundamentalmente en Asia y Oceanía.

Algunos de los cambios que trajo consigo la pandemia, sin embargo, han venido para quedarse. La importancia de la estrategia digital y del canal online van a aumentar en los próximos años. De la misma manera, valores como la sostenibilidad, trazabilidad o la innovación van a seguir jugando un papel esencial en el sector de alimentos y bebidas.

ICEX ha adaptado toda la batería de instrumentos de apoyo a las empresas para incorporar estos parámetros en la estrategia de promoción que vamos a ofrecer a las empresas del sector.

6.- ¿Cómo ha cambiado la relación comercial de la UE y de España con Estados Unidos a partir de la subida de Biden al Gobierno Estadounidense en lo referido a los productos alimentarios?

Para entender las posibles líneas de la política comercial de EEUU y las relaciones bilaterales de comercio e inversión, hay que tener en cuenta el contexto económico para los próximos meses. Estados Unidos registró una caída de su PIB en 2020 del 4% y una tasa de paro a finales de diciembre del 6,7%.

En este contexto, la política económica de la nueva administración va a estar fundamentada en dos pilares, resolver la crisis sanitaria (reduciendo el número de contagios y vacunando al mayor número de ciudadanos posible en el corto plazo) y poner fin a la crisis económica, mediante el estímulo de la demanda de consumo y de empleo.

Un eje de trabajo que ha cambiado radicalmente con la entrada de la nueva Administración, es la potenciación del multilateralismo. Desde el primer momento se retomaron los contactos con los socios europeos y con la comunidad internacional en los distintos foros de diálogo. Se ha adoptado una nueva posición más negociadora, especialmente con la UE, con el horizonte de resolver el conflicto de la tasa Google. Todos estos cambios han dado lugar a la congelación de los aranceles discriminatorios del contencioso Airbus/Boeing, que genera un nuevo marco mucho más prometedor para las empresas de alimentos y bebidas que trabajan en EEUU.

7.- ¿Cómo cree que van a evolucionar las exportaciones de productos agroalimentarios españoles a Estados Unidos en el futuro? 

Esperamos que las exportaciones agroalimentarias retomen la senda del crecimiento sostenido que experimentaron durante buena parte de la última década. La recuperación del canal HORECA en EEUU y la creciente importancia que se da en este mercado a valores de una dieta saludable y de producción ecológica y sostenible, coloca a nuestras empresas en una situación muy favorable. España es el primer país de la UE en superficie cultivada de acuerdo con los muy exigentes parámetros ecológicos europeos y somos líderes también en innovación con un sector foodtech puntero en nuestro entorno.

Desde ICEX vamos a reforzar nuestra estrategia de promoción y de apoyo al sector en EEUU los próximos años. En breve, firmaremos un nuevo convenio de colaboración con MAPA para impulsar la campaña de imagen de los productos de nuestra despensa bajo el lema #SpainFoodNation. EEUU será uno de los principales mercados de destino, con un calendario completo de actividades y contenidos para apoyar al sector.

Las opiniones de los expertos entrevistados son a título personal o en representación de la entidad a la que pertenecen y no se pueden atribuir a la Asociación de Snacks.