El sector de los ‘snacks’, que comprende frutos secos, patatas fritas y otros, como por ejemplo, semillas y frutas desecadas, creció un 4% en valor en 2019, hasta los 2.224 millones de euros; y un 2,5% en volumen con un total de 321.000 toneladas. Su recién elegido presidente explica en qué se sustenta este desarrollo y cuáles son los retos que se han fijado para seguir siendo en el futuro una industria competitiva. Juan Ignacio Álvarez. Fotos: Ángel ZN

¿Cuáles han sido los motores de crecimiento del sector?

Principalmente, la innovación, que nuestro sector lleva en su ADN y que nos proporciona mucho en dinamismo. Una innovación que se basa principalmente en tres ejes. En primer lugar, está el eje sabor-placer; en segundo lugar está el eje conveniencia -practicidad para el consumidor y formatos- y el tercer eje sería el de la salud.

Hablando de sabor ¿No cree que la reducción de azúcares, grasas y sal que han llevado a cabo en línea con Aesan, puede redundar en detrimento del mismo?

El sector está trabajando para, sin perjudicar al sabor y el placer del consumidor, mejorar el perfil nutricional. En lo que a sal se refiere, desde 2005 hasta ahora vamos a conseguir unas bajadas en torno al 25%. Y en el convenio de Aesan 2017-2020 se ha suscrito un compromiso de una reducción de un 10% en grasas saturadas; de un 5% en sal en lo que son los snacks; y un 13,8% en patatas fritas.

¿Las innovaciones en cuanto a formato a las que se ha referido incluyen la reducción de plásticos o el uso de envases reciclables?

Sí, en sostenibilidad nos hemos marcado varios objetivos. El primero es mejorar la eficiencia de toda la cadena de valor para contribuir al desarrollo económico, social y medioambiental. También nos marcamos el objetivo de mejorar la eficiencia en los procesos industriales para reducir el desperdicio alimentario. También queremos mejorar en el reciclado, y, en energías renovables, por ejemplo, muchas de nuestras industrias están instalando placas fotovoltaicas. Yendo al tema de los envases, estamos trabajando para reducir el envase de un solo uso y conseguir láminas de envases biodegradables y compostables.

¿Van a innovar en producto para buscar nuevos momentos de consumo o responder a alguna demanda?

Hay mucha innovación tanto en frutos secos, como en productos horneados y patatas fritas. De ahí viene nuestro cambio de nombre. Antes se llamaba Asociación de Fabricantes de Aperitivos y ahora se llama Asociación de Snacks. Ese cambio obedece a esa evolución de productos tradicionales que se adaptan a formatos de snacks para atender a esos momentos nuevos de consumo. Conseguimos que saquen al año muchos productos nuevos que consiguen quedarse en el mercado. Hay tres factores importantes para que la innovación tenga éxito. Uno de ellos es dar cumplimiento a las necesidades del consumidor; otro es que sea verdaderamente disruptivo y el tercero
es que consigamos que el producto esté disponible en el punto de venta.

Acaba de ser elegido presidente de la Asociación ¿Qué objetivos se ha marcado al frente de la misma?

Nos hemos marcado cinco objetivos. El primero es mejorar el prestigio y la reputación del sector. El segundo es la reformulación de los productos y conseguir una mejora del perfil nutricional de la gran mayoría de ellos. El tercer objetivo, como hemos hablado antes, es la innovación: somos líderes en innovación desde hace diez años y queremos seguir siéndolo. El cuarto objetivo sería la sostenibilidad, y el quinto objetivo sería una comunicación responsable. Nuestro sector es un sector comprometido, responsable y proactivo.

Cuando habla del prestigio y reputación del sector, ¿se refiere a alguien hablando mal de los aperitivos?

Bueno, desde hace tiempo hay algunas informaciones no precisas que se trasladan en los medios de comunicación que perjudican la imagen de nuestros productos. Nosotros, dentro de que somos un sector muy comprometido con la mejora del perfil nutricional de los productos, y de que estamos continuamente mejorando la reducción de sal y la reducción de grasas, recomendamos un consumo responsable, ocasional, moderado y en compañía, todo basado en unos hábitos saludables, lo que es una nutrición eficiente y con sentido común.

Representan a frutos secos y patatas fritas ¿Cabría hablar de ‘snacks’ saludables, caso de los frutos secos, y de otros que no lo son tanto, como las patatas?

No. Nosotros defendemos que los aperitivos de las tres categorías encajan perfectamente dentro de lo que es una dieta equilibrada basándonos en ofrecer a los consumidores variedad en sabores, variedad en formatos y variedad en precio. Para que cada producto pueda encajar en un consumidor y en un momento de consumo distinto. Todo puede encajar perfectamente en una dieta equilibrada y una dieta sana.

¿Qué opina de la intención del Gobierno de establecer un etiquetado nutricional para los alimentos y de gravar determinados productos por considerarlos poco saludables?

Consideramos que cualquier iniciativa en este sentido debería de estar avalada en evidencias científicas. Por la experiencia que tenemos, estas medidas, en otros países, no han dado sus frutos. Al final no han cambiado los hábitos. Por tanto, lo que abogamos es porque la obesidad es multifactorial y la mejor forma de erradicarla es informando bien a los niños y a los adolescentes, educándolos, con una labor pedagógica.

¿Qué opina de las aplicaciones que leen las etiquetas de los productos para analizar su composición?

Tengo entendido que Fiab ha conseguido que se modifique una publicación por parte de Yuka que no era totalmente acertada. A veces se transmiten informaciones que no son del todo correctas.

¿Dentro de las tres categorías de producto con las que trabajan, hay alguna en la que vean un mayor desarrollo?

Concretamente, en este último año la categoría que más crecimiento ha tenido es la de frutos secos; las de patatas fritas y snacks han tenido unos crecimientos un poquito más moderados. Pensamos, que las tres categorías tienen un perfecto desarrollo. Todo dependerá de qué innovación tengan en nuevos formatos, en nuevos productos saludables y en nuevos sabores.

¿Qué acciones de sostenibilidad están llevando a cabo?

Una de las preocupaciones es el consumo de agua y nuestras industrias tienen que poner unos sistemas de aprovechamiento. Eso se consigue con depuradoras en función de cuáles sean los procesos productivos de cada una de las fábricas. Además, nuestras empresas tienen que cumplir una normativa en lo que es la huella de carbono y una normativa medioambiental.

¿En qué medida contribuyen a fijar población? ¿Trabajan con producto local?

Somos industria agroalimentaria y estamos muy ligados al campo. Vamos muy de la mano y en este sentido ayudamos a evitar la despoblación porque nuestras fábricas están muy repartidas por toda la geografía nacional. Concretamente, hay materias primas que en su totalidad se adquieren en España; podemos hablar del caso de las patatas fritas, donde nos nutrimos de la agricultura de todas las regiones. La preferencia es lo que tenemos más cerca, ya no solo porque es nuestra tierra, sino porque también va a ser más económico en términos logísticos. Claro que ayudamos en ese sentido a la despoblación y claro que ayudamos enormemente a lo que es la agricultura nacional.

¿Por donde pasa el futuro del sector del ‘snack’ en España?

Pasa por hacer felices a los consumidores dándoles productos extraordinarios que cumplan sus expectativas en cuanto a sabor, en cuanto a formato y en cuanto a salud. Pensamos que es posible conseguir productos muy buenos de sabor y al mismo tiempo muy saludables. Y eso es en lo que está trabajando el sector. Junto con la dinamización del consumo es la base sobre la que queremos crecer en los próximos años.

 

Fuente original: https://www.eleconomista.es/kiosco/alimentacion/