La importancia económica del sector agroalimentario en España está fuera de toda duda. Genera un volumen de negocio anual de 107.000 millones de euros, cifra que sitúa a España en el quinto puesto comunitario tras Francia, Alemania, Italia y Reino Unido. Cuenta, además, con una balanza comercial positiva y un volumen de exportaciones que supera los 31.000 millones de euros.

El agrícola, además, es un sector con fuerte arraigo en la sociedad y el territorio de España que genera riqueza a través de su propia actividad, y también en el resto de la economía gracias a su interrelación y capacidad de arrastre sobre otros sectores, principalmente, con el de los productores alimentarios. Dada su condición de eslabón central del sistema agroalimentario, la agricultura contribuye a la generación de riqueza y empleo y no solo de forma directa, sino también de forma indirecta, a través de su estrecha relación con estos otros sectores como la industria agroalimentaria o la distribución y la comercialización de alimentos y bebidas.

La cadena de valor del sector agroalimentario abarca las capacidades y procesos a lo largo del ciclo de vida desde el campo hasta la mesa de alimentos, bebidas y materias primas y desempeña la función clave de atender la demanda de alimentos por parte de la sociedad en tiempo, cantidad y calidad suficiente, como se ha evidenciado sobradamente durante la pandemia de la COVID-19.

Como parte activa dentro del mercado alimentario, el sector de snacks colabora estrechamente con el agrícola para el aprovisionamiento de materias primas clave como patatas, cereales o semillas. Nuestro vínculo, además, tiene una especial importancia territorial ya que las empresas elaboradoras de patatas fritas, frutos secos y snacks están ubicadas en el entorno próximo al de los productores agrícolas lo que contribuye al necesario equilibrio rural-urbano y a frenar el despoblamiento.

Estos aspectos, entre otros, han sido destacados durante la reciente visita del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a las instalaciones de Tosfrit en Manzanares (Ciudad Real). Durante la visita, se puso en valor la importancia del sector agroalimentario, que representa el 16% del PIB regional. Durante la visita, Juan Manuel Fernández, director General de Tosfrit y presidente de la Asociación de Snacks, puso en valor la dimensión económica, social y medioambiental del vínculo existente entre los productores agrícolas y la compañía.
En el siguiente vídeo se recogen los principales momentos de dicha visita.

https://youtu.be/WLxuVHh92qo